La iglesia visible existe solo por la autoridad mediadora de Cristo. La iglesia no es un club formado por el común acuerdo de sus miembros. No, la iglesia fue fundada por Cristo mismo, en su obra como Mediador y Salvador.
La Biblia muestra que la iglesia visible existe desde el Jardín del Edén. Fue en ese momento que comenzó la adoración. El Señor Dios reveló la “Simiente” de la mujer, que es Cristo, justo después de que Adán y Eva pecaron (Génesis 3:15). También después de que pecaron, Dios hizo ropa para Adán y Eva con pieles de animales, lo que significa que Dios había matado a un animal para hacer esto (Génesis 3:21). Muchos ven esta matanza de un animal como el primer sacrificio por los pecados, que se convirtió en la forma en que los antiguos israelitas adoraban a Dios. Cuando Adán y Eva ofrecieron este primer sacrificio, junto con oraciones y alabanzas, se formó la iglesia visible. Debía su existencia a “la voz” del “Señor Dios”, escuchada en el Jardín del Edén al fresco del día (Génesis 3: 8-10). Esta voz llamó la atención de Adán y Eva sobre su pecado y les dijo cómo serían rescatados de la maldición que sufrieron después de quebrantar la ley de Dios.
El siguiente período de la iglesia comenzó cuando Dios formó una relación especial con Abraham, que se llama pacto. Dios prometió extender el pacto más allá de los descendientes biológicos de Abraham, diciendo: “Te he hecho padre de muchas naciones” (Génesis 17: 5). Este pacto ahora se extiende a la iglesia cristiana visible. Más tarde, el apóstol Pablo les dijo a los primeros cristianos que al estar en la iglesia eran parte del pacto con Abraham (Gálatas 3:29). Es razonable suponer que Abraham recibió este pacto del “Ángel de Jehová”, es decir, una aparición de Cristo en la tierra antes de que viniera en carne. Porque Pablo escribió que el pacto de Dios con Abraham “fue confirmado antes por Dios en Cristo” (Gálatas 3:17).
También deberíamos ver a Cristo como Aquel que le dio los Diez Mandamientos a Moisés, lo que inició otra fase en la iglesia. Cuando Esteban, el mártir cristiano primitivo, describió a Dios dando los Diez Mandamientos, habló de Moisés como “el que estaba en la congregación en el desierto con el ángel que le habló en el monte Sinaí [donde Moisés recibió los Diez Mandamientos], y con nuestros padres, el que recibió oráculos vivientes para darnos ”(Hechos 7:38). Nuevamente, la palabra “ángel” se refiere a una aparición de Cristo antes de que naciera en la tierra.
Por último, no hay duda de que Cristo inició el período neotestamentario de la iglesia, que continuará hasta el fin de los tiempos. Los libros de Mateo, Marcos, Lucas y Juan proporcionan muchos ejemplos de cómo Cristo asistió a la adoración él mismo, dirigió personalmente partes de la adoración (como la cena del Señor, también llamada comunión) y envió ministros.
Siempre que la iglesia comenzó, podemos ver que su fuente fue Cristo.
Messiah the Prince revisited, J.K. Wall, Crown & Covenant Publications
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