Los herejes que vivieron en tiempos pasados, levantados del abismo del infierno por el mismo Satanás para perturbar y destruir la fe de muchos, han cuestionado varios libros de estas Sagradas Escrituras y los han rechazado por completo como bastardos y falsificaciones.
1. Fausto en los maniqueos , como lo atestiguó san Agustín, no tuvo vergüenza de abrir su boca blasfema y afirmar que muchas cosas del Nuevo Testamento eran falsas.
2. Los ebionitas recibirían sólo el Evangelio según Mateo; los otros tres los despreciaron y refutaron.
3. Los Marchionitas , otra secta detestable y maldita, utilizaron sólo el Evangelio de Lucas, y éste también lo destrozaron miserablemente, según su propia fantasía diabólica.
4. Los tacios y otros herejes, llamados serverianos , como menciona Eusebio en su historia, no vieron importancia en los Hechos de los Apóstoles ni en las Epístolas de Pablo.
5. Marción y Basílides rechazaron tanto las epístolas a Timoteo como a Tito y a los hebreos, porque todo lo que veían que cruzaba o contradecía sus herejías, lo borraban del Canon y no lo aceptaban como auténtico, de modo que algunos han renunciado a la Epístola a los Hebreos, algunos a la última Epístola de Pedro, algunos a la Epístola de Santiago, algunos a la Epístola a Timoteo y Tito, y otros a las dos últimas epístolas familiares de Juan por no estar de acuerdo con sus herejías.